La prosperidad es cosa de todos
En el año 2013, en plena crisis económica, Mercadona puso en marcha un proyecto solidario de donación de alimentos a comedores o cocinas sociales. Actualmente una docena de establecimientos de diez localidades gallegas se benefician de este programa con el que la cadena trata de “devolver a la sociedad parte de lo que recibimos de ella”.
Cada noche, tras echar el cierre, el personal del Mercadona situado en la calle López Cuevillas de Vilagarcía de Arousa retira los alimentos que no son aptos para la venta pero que se encuentran en perfecto estado de conservación y dentro de su fecha de caducidad y, con todos ellos, preparan un paquete. Se trata de la donación diaria que la cadena realiza, desde hace más de dos años, al Comedor Social de la localidad.
Del transporte se encarga Mariano que cada día, junto con la mercancía que recoge en el almacén para realizar los servicios a domicilio de los clientes, lleva en su furgoneta las cajas de alimentos donados al comedor de Cáritas, el único de estas características en toda la comarca y que funciona los 365 días del año, lo que da una idea de sus necesidades. Con su ayuda, Mercadona quiere apoyar la “gran labor social que la asociación realiza desde hace años en la comarca”.
Seguimos a Mariano en su ruta diaria, que incluye una parada delante de la Plaza de la Constitución, en donde se sitúa el comedor social de Cáritas. Allí entrega la donación. “Para los trabajadores es una satisfacción poder contribuir con nuestro trabajo a la gran labor que Cáritas desarrolla en favor de los más necesitados”, asegura Mariano.
Y su esfuerzo se ve recompensado por las caras de satisfacción de las personas que trabajan en el comedor desde primera hora para poder dar el mejor servicio posible. “Vinieron en una época en la que teníamos dificultades para poder dar de comer a todas las personas que se acercaban al comedor, fueron años muy duros. Con las donaciones que nos traen nos arreglamos muy bien para hacer menús variados y saludables”, explican Marisa y Begoña, que llevan desde las 9:00 de la mañana en la cocina. Tras recibir el paquete de Mercadona comprueban la mercancía y la almacenan de forma adecuada. Con ellas está Pili, la persona que se encarga de cocinar los menús para el Comedor sobre Ruedas, una iniciativa a través de la cual Cáritas realiza servicios de comida a domicilio a personas mayores y dependientes. Para ayudar a servir los desayunos, comidas y cenas varios voluntarios se acercan cada día al comedor a colaborar de forma desinteresada; hoy le toca a Silvia que lleva cuatro años ayudando a Cáritas.
Donación a doce comedores sociales
Esta operativa se repite cada día en diez poblaciones diferentes de Galicia, en las que las tiendas Mercadona donan alimentos a doce comedores o cocinas sociales. Este proyecto solidario empezó en 2013 y cada año se han ido incorporando nuevas entidades. En los últimos meses Mercadona ha empezado a colaborar con el comedor social de la Real Institución Padre Rubinos situado en A Coruña y con la orden de las Misioneras del Silencio de Vigo. Ambas instituciones vienen a sumarse a un camino que comenzó hace cinco años y que la compañía “quiere seguir recorriendo”, ya que desea “ampliar esta acción solidaria incorporando nuevas entidades” y apoyar así “la gran labor social que realizan este tipo de instituciones”.
Dentro de su plan de acción social en Galicia, Mercadona ha desarrollado durante el último año una importante labor de ayuda con la donación y redistribución de 773,4 toneladas de alimentos a comedores sociales y otras instituciones benéficas como la Federación Gallega de Bancos de Alimentos. “Creemos que es necesario devolver a la sociedad parte de lo que recibimos de ella, por eso uno de nuestros compromisos es contribuir al desarrollo y progreso sostenible de nuestro entorno”, explica la cadena de supermercados.
(Extracto del reportaje publicado en el número 326 – julio 2018)
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